Un paseo por la arquitectura señorial del viejo Palma (4)
Ya dije antes que la ciudad de Palma de Mallorca me había impresionado por su arquitectura señorial. Sus palacios del centro tienen mucho aire de Florencia, sobre todo porque, como anotó George Sand en su Hiver à Majorque (hace casi dos siglos), muchos poseen voladizos en forma de entramado de madera que recorren la parte alta de la fachada como sucede en Toscana, con el objetivo de evitar que al agua de lluvia caiga directamente sobre la fachada en su caída. Algunos, como el del Ayuntamiento, poseen vigas que sostienen el voladizo exhibiendo abundante decoración tallada en la madera. Palma tiene además un hermoso paseo llamado Passeig des Born que conecta el muelle con la avenida Jaime III. A ambos lados de esa alameda sobreelevada (como el Paseo del Prado de La Habana) crecen plátanos centenarios y los restaurantes y cafés elegantes han colocados sus terrazas. Vale la pena perderse por las callejuelas de Palma. No hay calle sin edificio llamativo.