Los bronces reales de Angkor - Museo Guimet, París / El Nuevo Herald
Les dejo mi articulo sobre la exposición del Museo Guimet de París dedicada a los bronces del reino Jemer encontrados en el sitio arqueológico de Angkor, en la actual Camboya
Enlace: Los bronces reales de Angkor llegan a París / William Navarrete / El Nuevo Herald
Los
bronces reales de Angkor llegan a París
*
William Navarrete
El
Museo Nacional de las Artes Asiáticas Guimet de París inauguró el pasado 30 de
abril una de sus exposiciones más importantes de las últimas tres décadas. Los
bronces reales de Angkor, su título, reúne una completísima muestra del
arte de la metalurgia durante el reino Jemer que dominó buena parte del sudeste
asiático entre los siglos IX y XV dC, en el territorio que ocupa hoy en día el
Reino de Camboya (restablecido en 1993) y parte de la República Democrática
Popular de Lao y del Reino de Tailandia actuales.
La práctica
milenaria de la metalurgia a partir de los yacimientos de cobre y las aleaciones
con estaño y otros metales tuvo una finalidad utilitaria y era muy corriente en
la región. De su existencia dan fe múltiples objetos a partir del 1100 adC que irán
adquiriendo gradualmente funciones estéticas, políticas y rituales durante el
próximo milenio. Una campana en bronce decorada con estrías en forma de espirales
encontrada en 2002, proveniente del distrito de Phnom Kravanh y datada entre el
400 y el 200 adC constituye un buen ejemplo del trabajo protohistórico de este
metal muchos siglos antes de la eclosión del reino jemer de Angkor.
Hinduismo
y budismo son religiones concomitantes en la región, ya presentes desde la
etapa precedente al auge y desarrollo de Angkor. En Phnom Bayang (la Colina de
Shiva), se han encontrado objetos e inscripciones que indican la veneración
temprana de esta divinidad hinduista. Un Buda con gesto de argumentación (siglo
VII-VIII dC) conservado en el Museo Guimet da fe de que esta práctica en la
zona fue muy anterior a la fundación del reino.
Angkor
es uno de los sitios arqueológicos más espectaculares del continente asiático.
Unos 200 templos y un sistema artificial de lagos y canales extendido a lo
largo de unos 400 km2 atraen a miles de visitantes cada año,
deseosos de conocer el polo principal de la cultura Jemer, declarado Patrimonio
Mundial de la Humanidad de la Unesco desde 1982. El imperio fue fundado en el
siglo IX dC por Jayavarman II quien emprendió las primeras obras hidráulicas y consagró
los primeros templos reveladores de la cosmogonía hinduista.
La
exposición del Museo Guimet de París exhibe un nutrido y muy bien seleccionado muestrario
de piezas fabricadas en las fundiciones reales de Angkor y provenientes del
Museo Nacional de Camboya (antiguo Museo Albert Sarraut, construido por los
franceses durante el Protectorado), del propio Guimet, así como de colecciones
privadas. Aunque en la estatuaria del antiguo reino se destacó la piedra como
principal soporte, las imágenes concebidas en bronce, oro, plata y aleaciones
eran encargadas por la élite político-religiosa y se les reservaba un sitio
preferencial en los propios templos. El descubrimiento en 2012 de la “fundición
real” de Angkor, principalmente activa en el siglo XI dC, reveló el sitio de
procedencia de muchas piezas de este periodo.
Shiva,
Visnú y Buda son las tres divinidades que encarnan los conceptos de soberanía y
prosperidad. Los dioses, cuya iconografía en metal es venerada por todos,
ocupan un lugar privilegiado en las procesiones y en la vida cotidiana de la
comunidad. Se les lava, se les viste y se les adorna, a la vez que se les
ofrece comida, cantos, flores y danzas. Un Toro de Shiva en bronce del siglo
XII, con excelente factura y conservado en el Museo Nacional de Camboya,
permite darnos cuenta, del extraordinario desarrollo de la estatuaria de
Angkor, menos arcaica que muchas de las tallas europeas de la Edad Media.
Aunque
Angkor fue conquistado en el siglo XV por el reino de Siam (actual Tailandia),
su Corte se fue desplazando a través de diferentes regiones del territorio de
Camboya y se estableció definitivamente en Phnom Penh (actual capital) cuando
en 1865 el país se convirtió en Protectorado francés, en épocas del rey Norodom
I. Curiosamente, la producción de bronces se mantuvo muy activa durante todo
este periodo, renovándose e, incluso, enriqueciéndose, con la fabricación de
armas, monedas y otros objetos, en los que la influencia del reino de Siam ya era
visible.
El
pintor francés George Groslier fue el creador de la Escuela de Artes de
Camboya, instalada a proximidad del Palacio Real. Esta institución permitió la
conservación de la herencia artística Jemer, a la vez que satisfizo durante
décadas los nuevos encargos oficiales y la producción de objetos rituales y
decorativos para todo tipo de público. La escuela y su taller mantienen
actualmente la tradición. Fue el hijo de un antiguo alumno de la Escuela, Ith
Sopheap, el encargado de realizar para la exposición de París las piezas que ejemplifican
la técnica de la cera perdida. Se ha podido datar del siglo VI dC el empleo en
el reino Jemer de este procedimiento.
En
1936, Maurice Glaize, conservador francés del sitio de Angkor, recibió la
visita de un aldeano llamado Chhit Lat quien le reveló que durante un sueño se
le presentó Buda pidiéndole que lo liberara de la tierra que lo cubría en un
sito del Mebon occidental. Esta revelación condujo al descubrimiento de la más
espléndida de todas las piezas descubiertas hasta ahora correspondientes a la
estatuaria en bronce del reino Jemer. Se trata del colosal Visnú de Mebon,
encontrado a un metro bajo tierra, del que solo se conservan la cabeza, los
hombros y una mano. La pieza fue inmediatamente restaurada por los
investigadores de la Escuela Francesa del Extremo Oriente (EFEO) y celosamente
protegida durante todo el periodo de guerra de Indochina y el atroz conflicto civil
desencadenado por los mal llamado “Jemer Rojos” entre 1967 y 1997, que culminó
con la detención de Pol Pot, líder del movimiento.
El Visnú
de Mebon viajó a Francia en 2024 para ser restaurado por el laboratorio
Arc’Antique de Nantes. Durante seis meses, los especialistas franceses del
Centro de Investigación y Restauración del Louvre estudiaron minuciosamente el
busto de media tonelada de peso para reparar los embates y la usura del tiempo.
Completamente liberado de la corrosión que dañaba su superficie y perjudicaba
su apariencia, la gran escultura da la bienvenida hoy a los visitantes de la
exposición del Guimet, y se ha presentado acompañada de otros fragmentos dispersos
de su propia composición encontrados en el sitio. Es la primera vez que se
presenta al público en su aspecto lo más completo posible junto a otras 240
piezas únicas de la cultura Jemer que exhibe hoy el Museo Guimet.
Una
exposición paralela sobre Louis Delaporte, un oficial de la marina francesa que
descubrió en 1866 el sitio de Angkor, tendrá lugar en paralelo en el castillo
de Loches, en el Loira, pueblo de donde era originario.
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Escritor establecido en París
@williamnavarrete.tourdumonde
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