País catalán francés: Rivesaltas y Espira de l’Agly. (Orígenes)
Llevo una
semana recorriendo el país catalán francés, en el departamento de los Pirineos
Orientales. No ha parado un solo instante y he visto maravillas. La Cataluña
francesa tiene muy marcada identidad, pero no tanto rollo con la cantaleta del nacionalismo,
ni la histeria del otro lado de la frontera. En Cataluña francesa se habla francés
(y el que quiera catalán, exclusivamente con quienes lo hablen o deseen
hablarlo). La gente es extremadamente amable y servicial. Digamos que, todas
las personas con que he interactuado parecen a gusto con la vida y en armonía
con lo que les rodea.
A
estos confines meridionales de Francia, al pie de los Pirineos y entre valles y
montañas de un verdor admirable vine en pos de una de las ramas de mi
genealogía. De aquí salió un día para España Jean-Josef Bedos, exactamente de
Rivesaltes, pueblo de renombrados vinos, a orillas del Agly, a pocos minutos de
Perpiñán. Jean-Josef se casó en la iglesia de San Blas de Mazo, isla de La
Palma (Canarias) con la palmera María Pérez Morera, natural de Villa de Mazo,
en esa isla. Ambos fueron los padres de Juana Bedos Pérez, quien emigró a Cuba
con su esposo Luis Hernández Pérez, también natural de Mazo, en la misma isla.
Jean-Josef
era hijo de Joseph-Augustin Bedos Sirach, nacido en Espira de l’Agly, un pueblo
muy cerca de Rivesaltas, en donde era viticultor, y de Marie-Madeleine Ros
Cazaban, de padres de Rivesaltas y de Corneille de la Rivière, todos catalanes
franceses.
Hacía
tiempo tenía pendiente esta peregrinación a las raíces.
En
Rivesaltes me hospedé en un lugar encantador y pude visitar la iglesia en donde
fue bautizado Jean-Josef Bedos. Vi la espléndida Torre del Reloj, el formidable
puente suspendido que atraviesa el Agly y me paseé a orillas del río bajo los
plátanos y sauces. Cené en un restaurante maravilloso, en el pueblo muy cercano
de Canet Village. Este restaurante es uno de los mejores catalanes de este lado
de la frontera y se encuentra colindante al castillo medieval de Canet, mencionado
ya en el siglo XI, y en donde pernoctó en 1415 el emperador Segismundo I, camino
de un encuentro con el rey Fernando I de Aragón y el antipapa Benito XIII. El restaurant
se llama Vigatane (ver enlace pulsando en
el nombre) y es una delicia. Las carnes salen todas de la parrilla, todo 100%
catalán y un ambiente increíble. De hecho, las vigatanes son unas zapatillas o
alpargatas tradicionales catalanes mencionadas ya en el año 1322 y de gran
calidad.
También
visité Espira de l’Agly, el otro pueblo de donde vienen muchos de los ancestros
de esta rama. La iglesia es una maravilla del románico y como muchas en la
región la torre-campanario tiene las características de un torreón fortificado.
Desde tiempos inmemoriales, eran frecuentes las incursiones de los sarracenos y
otros invasores, de modo que la iglesia cumplía también la función de
fortaleza, en un mano a mano defensivo con la nobleza local.
Aquí dejo en orden algunas imágenes que capté, tanto de Rivesaltas (Rivesaltes en francés) y Espira de l’Agly, como de Canet Village:
Rivesaltes:
Espira de l'Agly:
Canet Village:
Vigatane (Canet Village):
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