Del gótico al modernismo catalán - Palma de Mallorca (5)
En Palma pasamos del gótico al modernismo catalán en un abrir y cerrar de ojos. Incluso, visitando la muy gótica y espectacular Catedral de Palma de Mallorca (cerrada por el Covid-19, pero cuya visita es posible asistiendo a la misa desde el principio hasta el final) se puede ver el altar para el que Gaudí concibió un baldaquino bastante extraño que a mí me pareció más un sonajero mal colgado que otra cosa. Por suerte, Gaudí tuvo desavenencias con el contratista (el obispo) y no pudo emprender todas las reformas que había previsto. De hecho, la cruz en lo alto del baldaquino parece la hélice de un barco o algo así.
Del otro lado del Passeig des Born se puede visitar uno de los edificios góticos emblemáticos de Palma: la Lonja de Comercio, del siglo XV, que hoy en día sirve de sala de exposiciones. Fabuloso edificio, con columnas torcidas que parecen palmeras elevándose hasta las bóvedas.
Del gótico pasamos al modernismo catalán, un estilo
decorativo inspirado del art-nouveau francés y belga, o de la sezession
austríaca. Uno de los edificios más hermosos de este estilo es el Gran Hotel,
en la plaza Weyler, construido en 1901 por Lluis Domenech i Montaner. El
edificio lo agarró La Caixa y han mantenido el café del antiguo hotel. En esa
misma plaza, del otro lado, están los dos edificios casi gemelos conocidos como
Can Casasayas, construidos entre 1908 y 1911 por Francisco Roca i Simó. Cerca
de la Plaza Mayor, está el Can Forteza-Rey, con sus balsosas fragmentadas de la
fachada y las barandillas ornamentales de hierro forjado, construido por el
arquitecto Josep Forteza Rey, en 1901. En los bajos hay una célebre panadería
(el Forn Santo Cristo). Por último, el edificio de almacenes L’Aguila, de 1908,
del arquitecto mallorquín Gaspar Bennassar. Por último, la Can Barceló, un
edificio de 1901, realizado por Bartomeu Ferra con estupendos azulejos en la
fachada que representan escenas cotidianas. Fue y sigue siendo casa de
viviendas.
Por supuesto, hay muchos ejemplos más. La riqueza
arquitectónica de Palma, del gótico al modernismo de principios del XX, pasando
por otros estilos, es inagotable y me ha sorprendido mucho.
La Catedral:
El baldaquino de Gaudi para el altar de la Catedral:
Comentarios
Publicar un comentario