Entrevisto al editor Armando Nuviola - El Nuevo Herald
Entrevisto al editor cubano Armando Nuviola, excelente catálogo lleno de sorpresas ya publicadas y otras por publicar. Se los cuento en El Nuevo Herald de hoy:
Enlace directo: Editar es salvar la memoria de un pueblo / William Navarrete / El Nuevo Herald
(copiado abajo también)
Editar es salvar la memoria de un
pueblo
(Entrevista al editor cubano Armando
Nuviola)
William Navarrete*
Conocí a Armando Nuviola gracias a Eloy
Cepero, uno de los mayores conocedores de la música cubana. Aunque empresario,
nuestro presentador, posee una amplia erudición sobre el tema y una vasta
colección que ha ido constituyendo desde que llegó como Pedro Pan al exilio
floridano. Fue él quien le mostró a Nubiola uno de mis libros escritos en
francés sobre la música del exilio. De aquel encuentro surgió la idea de que lo
reescribiera en español, veinte años después, ampliando la edición original con
novedades posteriores.
Enseguida me di cuenta del enorme caudal
y potencial de las ediciones Unos y Otros que Armando Nuviola creó en 2011, en
Miami, con la idea de publicar no solo temas musicales, sino también literatura
y ensayos. Y, sobre todo, si pedir un centavo a los autores, es decir, donde
nadie publica a cuenta de autor. Por el propio título del sello supe que no
sería un proyecto excluyente. En su catálogo abundan los libros de genuinos
conocedores de la materia, que viven en el exilio, la isla o, simplemente, que
ni siquiera son cubanos, pero conocen como la música cubana.
Ahora, Unos y Otros posee monografías
sobre Rita Montaner, Elena Burke, Rolando Laserie, Pérez Prado, las Hermanas
Fáez, Faustino Oramas “El Guayabero", Bola de Nieve, Chano Pozo, Ñico
Saquito, Miguelito Valdés “Mr. Babalú”, Roberto Faz, Luis Marquetti, Arsenio
Rodríguez y, también, sobre la orquesta Aragón, la orquesta América y el
chachachá, la orquesta Hermanos Castro, las rumberas matanceras, el Dúo de
Clara y Mario, e incluso sobre Ray Barretto, Clavelito, Frankie Ruiz, Willie Rosario,
Los Beatles, Michael Jackson, entre otros. Y a ello se añaden libros sobre el
célebre teatro Martí, las dramaturgas cubanas del siglo XX, las mujeres
célebres del mundo tras su paso por La Habana, el béisbol, Kid Chocolate, el
proxeneta habanero Yarini, Jaime Partagás, Catalina Lasa o el Obispo de Espada.
- ¿Su interés por la música cubana
y el mundo editorial en general tiene alguna relación con su historia personal
o estudios?
En lo absoluto. Aunque nací en 1961 en la
barriada habanera de Regla, de ricas tradiciones culturales e históricas, mi
formación fue técnica pues estudié transporte marítimo e ingeniería. Mi padre
era oriental y había montado con mucho esfuerzo una bodega en el reparto
Modelo, que le fue arrebatada, como a todos, después del triunfo de la
Revolución. Mi madre era (y es con sus 80 años) una lectora apasionada que reclama
cada uno de los libros que publico. Cuando salí de mi país en el 2001, rumbo a Madrid,
me di cuenta al llegar al aeropuerto del respeto por los libros: allí había una
máquina dispensadora de libros y, entre los títulos, encontré muchos de los que
estaban censurados en Cuba.
- ¿Surge entonces la idea de crear
Unos y Otros, tu propio sello editorial?
Viví dos años en Barcelona en donde aprendí
mucho sobre la imprenta con amigos españoles y, en especial, con Miguel García.
Al llegar a Miami en 2003 no pensaba crear un sello editorial propio. Un amigo
escritor que vive en Cuba me había contado las enormes dificultades para
publicar allí y una llamada a otro amigo, el escritor Jorge Carrigán, radicado
en Canadá, fueron los detonantes para comenzar esta aventura. Creé la casa
editorial en 2011 y, en poco tiempo, organicé un evento literario y artístico
en el hotel Deauville (Miami Beach) que acaban de demoler. Fundé el sello a
sabiendas de que hoy esto no es lo que se llama “un buen negocio”, y lo hice
casi por altruismo y amor a la historia de nuestro país. Además del entusiasmo
de personas como el caricaturista Miguel Callejas, quien había trabajado en
Nueva York con los grandes creadores del cómic norteamericano y, ya anciano y
ciego, me daba los audios de sus tiras cómicas para publicarlas. Suman desde
entonces 187 títulos entre diferentes géneros y temas. Editar, es para mí,
salvar la memoria de todo un pueblo.
- ¿Cómo comienza a definir el
imprescindible catálogo de música cubana que hoy tiene Unos y Otros?
En 2014 conocí al gran investigador musical
colombiano Jairo Grijalba, quien, de visita en Miami, me contó que ni en su
país ni en Cuba tenían interés por publicar sus ensayos por carecer de filo
comercial. Lo mismo le sucedía a Robert Téllez, otro historiador colombiano,
que tampoco lograba publicar sus libros sobre Ray Barretto y Willie Rosario.
Así comenzó el catálogo que cuenta ya con más de 45 títulos de música y que nos
ha dado grandes alegrías. Mucho debe esta rica bitácora a colaboradores como
Dulce Sotolongo, Diana Fernández, Yuliet Marín, Yovana Martínez, así como a
Cristóbal Díaz Ayala, Eloy Cepero y Rosa Marquetti, quienes me han asesorado siempre.
- ¿Qué acogida ha tenido este
proyecto vital en la propia ciudad de Miami?
La acogida me la han dado los lectores o
artistas como Malena y Lena Burke, investigadores como Ramón Fernández Larrea,
iniciativas privadas como la Convención de la Cubanidad que organiza la
asociación Ego de Kaska, la Tertulia Verde de Eduardo Casanova, Félix J. Fojo o
el grupo de Herencia Cultural Cubana y la Fundación Musicalia de Puerto Rico
que fundó Cristóbal Díaz Ayala, la persona que probablemente tenga la colección
más completa sobre música cubana en el mundo, atesorada hoy por la Florida
International University.
No considero que sea apoyo de ningún tipo
participar en una feria o evento literario, en el que pago el derecho a tener
un kiosco y en donde nunca invitan a ninguno de mis autores a tribunas y actos presenciales
del evento en 11 años, a pesar de que mis autores son profesionales, talentosos
y muchos viven exiliados en Miami. No hay nada más a tono con la exclusión que
practica el régimen cubano que este tipo de arreglos y componendas en las que
casi siempre es el mismo grupito de acólitos y favoritos quienes, como en las
cortes de los regímenes monárquicos o totalitarios, se reparten entre los
mismos el pastel desde hace años. Contra esta mentalidad, insisto, la editorial
lleva y hace honor a su nombre: Unos y Otros. Es mi forma de combatir el
sectarismo en vena que aqueja a muchos, incluso cuando pretenden ser
representantes de lo contrario y se jactan de ser democráticos y defender la
libertad de expresión. Eso en Cuba se llamaba “la piñita”. Y todos sabemos de
qué y de quiénes se trata.
- ¿Qué planea Unos y Otros el para
2023?
En camino está Sobre una tumba una
rumba, también una cronología muy completa (y la más exhaustiva) sobre
Ernesto Lecuona, una biografía del pelotero Lourdes Gurriel, la relación entre
el juego y los abakuás, un libro sobre genealogía del norte de la antigua
provincia de Oriente en el siglo XVIII y un diccionario completo de
compositores cubanos que enmiende los “olvidos” de diccionarios anteriores. Y muchas
otras sorpresas que serán anunciadas a su debido tiempo y que estamos madurando
en silencio.
* Escritor franco-cubano establecido en
París
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