La memoria audiovisual a través del Noticiero cinematográfico cubano / El Nuevo Herald
Les dejo este comentario que escribí para El Nuevo Herald sobre un libro muy interesante sobre los 30 años de Noticiero ICAIC cubano, una de las armas más eficaces de la propaganda del castrismo. Solo estudiando, desde el punto de vista académico, estos instrumentos del totalitarismo podremos entender su nefasta influencia, válida para los putinescos, trumpistas, franquistas, y nostálgicos de todos los poderes dictatoriales o protodictatoriales de ayer y de hoy.
Enlace directo:
La memoria audiovisual a través del
Noticiero cinematográfico cubano
William Navarrete*
El Noticiero Internacional
Latinoamericano, comúnmente llamado Noticiero ICAIC, ocupó gran parte del
espacio cinematográfico cubano entre 1960 y 1990. Durante todo este tiempo, el
público que asistía a las proyecciones cinematográficas en la Isla “tenía”, quisiéralo
o no, que ver, antes de que comenzara la película, su emisión semanal, potente
instrumento de propaganda al servicio del régimen, aunque también medio
informativo y didáctico que cubría variados temas en los planos nacional e
internacional. Muchos de estos Noticieros son considerados, hoy en día, un
valioso testimonio artístico e histórico de un periodo en que Cuba, desde la
perspectiva ideológica del gobierno, daba cuenta al mundo y a su población
local de toda la actualidad.
Este material se encontraba en muy mal
estado de conservación cuando el Instituto Nacional
del Audiovisual (INA) francés firmó un convenio con el instituto cubano de cine
para restaurar y digitalizar todas las emisiones, además de hacerlas accesibles
desde internet al mundo entero a través de su plataforma digital. Gracias a
esta circunstancia, la académica, investigadora francesa y actual directora de
la Casa de Velázquez de Madrid, Nancy Berthier, creó, junto a la brasilera
Camila Arêas, un equipo de trabajo para constituir una guía metodológica y
conceptual que permitiera entender la complejidad de este enorme volumen de
información audiovisual. El resultado de este trabajo ha sido publicado en
francés (y dentro de un mes en español). De ahí el interés de informarnos sobre
el proceso para salvaguardar este documento esencial sobre el funcionamiento de
la propaganda ideológica, dentro y fuera de Cuba, durante las tres primeras
décadas de castrismo.
- ¿Cómo nació la idea de investigar
sobre el Noticiero ICAIC?
Participé en una jornada en torno a Santiago Álvarez, director principal del
Noticiero Internacional Latinoamericano (NIL). Había investigado diez años
antes la iconografía de Fidel Castro a través de fuentes fotográficas y
audiovisuales, recogida en mi libro Fidel Castro. Arrêt sur images (Ed. Ophrys,
2010). No pude entonces utilizar el NIL por su mala conservación y la ausencia
de catalogación. Otros proyectos me habían alejado de Cuba, pero entre tanto,
los negativos de los 1493 Noticieros fueron incluidos en el registro “Memoria del Mundo” de la UNESCO y, en 2012,
el Instituto Nacional del Audiovisual (INA) de Francia, firmó un convenio de
colaboración con el ICAIC para restaurar y digitalizar en alta definición este
patrimonio documental, procesando la totalidad de los negativos, ya accesibles en
línea. Gracias a esto pude preparar una ponencia sobre la presencia de Fidel
Castro en dicho Noticiero, algo que considero vital para entender la historia
reciente de Cuba y su relación con América Latina, pero con escasas fuentes
bibliográficas, a pesar de su enorme dimensión ideológica, histórica e,
incluso, didáctica, en el contexto, por supuesto, de la propaganda mediante los
medios de comunicación en el siglo XX.
Ya había trabajado el
tema del cine cubano en la década de 1990 con un estudio sobre Tomás Gutiérrez
Alea, es decir, cómo el cineasta evolucionó desde Historias de la Revolución
hasta Guantanamera, hacia un discurso cada vez más crítico, pero siempre
“hasta cierto punto” (Tomás Gutiérrez Alea et la Révolution cubaine, Ed.
du Cerf, 2005).
-
¿De modo que considera vital este tipo de documento para la comprensión
de la segunda mitad del siglo XX en América Latina?
Entre junio de 1960 y julio de 1990, el Noticiero informaba de la actualidad nacional e internacional al público cinéfilo cubano casi semanalmente. Su objetivo era dar cuenta del proceso revolucionario y transmitirlo por vía audiovisual a los países del llamado “Tercer Mundo”, constituyendo, según el propio Santiago Álvarez, un “instrumento poderoso en la lucha contra el imperialismo”. Este corpus de imágenes es para todo investigador (e independientemente de la posición política de cada cual) una fuente de primer orden si se quiere entender esta página de la historia cubana e internacional.
- ¿Cómo pudo
llevar a cabo esta investigación?
En la jornada a la que fui invitada conocí a Camila Arêas,
investigadora brasileña, una de las académicas con mayor conocimiento sobre
este acervo. Le propuse aunar esfuerzos en aras de un trabajo colectivo que
propiciara a otros investigadores acceso al contenido del Noticiero, sus
principales temáticas y características. Laure Pérez, doctoranda cuya tesis dirigía, fue nuestra asistente del
proyecto en el que se involucraron también el INA y, por supuesto, el ICAIC. Trazamos
un plan del libro y seleccionamos a los investigadores especializados en cada
tema (franceses, españoles y latinoamericanos). Creamos un blog para trabajar
desde la red de internet. Entonces elaboramos una ficha modelo para armonizar
las contribuciones, buscando el equilibrio entre contexto, caracterización y
análisis detallado del tema de cada emisión. Así aunábamos en un solo documento
las 1493 ediciones para, incitar a futuras investigaciones.
El contexto de la pandemia nos fue, paradójicamente, muy útil, así como
la masificación del uso de la aplicación Zoom para vernos y hablar con colegas
desde cualquier país. La ayuda del INA y de su base de datos Inamediapro nos permitió
llevar a cabo una investigación de calidad. Gracias al extraño contexto
sanitario pude tener tiempo para ver las 1493 ediciones a razón de 2 ó 3 (largas)
horas diarias durante meses, algo que nunca habría podido hacer en periodo
laboral normal.
- Usted es una especialista del arte de la propaganda y el poder, sobre todo bajo el franquismo. ¿Nos puede contar sobre este trabajo?
En efecto, una de las
grandes líneas de mi trayectoria como investigadora ha sido el análisis de las
relaciones entre el cine y la política, desde el discurso propagandístico. Mi
primer trabajo de gran envergadura al respecto fue mi propia tesis doctoral
sobre el cine de propaganda del franquismo, publicada en francés como Le
franquisme et son image. Cinéma et propagande (PUM, 1999). Estudié las
películas de José Luis Sáenz de Heredia, el “director del régimen” para mostrar
cómo el franquismo instrumentalizó el cine para difundir su ideología en la
línea de los regímenes autoritarios y dictatoriales de los años 1930. Luego, trabajé
sobre la revisión, crítica y reelaboración de estos discursos. Así como sobre la
muerte de Franco en la pantalla (Generalísimo Franco is still dead/ La
muerte de Franco en la pantalla, Shangrila, 2020), para mostrar cómo se fue
desmontando, década tras década, el relato glorioso y solemne, concebido para
la eternidad, de los funerales del Caudillo en 1975 hasta su reciente
exhumación en 2019.
* Escritor franco-cubano establecido en París
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