De Roya a Auron, un recorrido por el valle alpino de La Tinée / El Nuevo Herald
Hoy les cuento en El Nuevo Herald mi estancia en el valle alpino de La Tinée, durante el décimo Festival del Libro de la Haute-Tinée.
Enlace directo: De Roya a Auron, un recorrido por el valle alpino de La Tinée / William Navarrete
De Roya a Auron, un
recorrido por el valle alpino de La Tinée
William
Navarrete*
El Festival delLibro del Alto Tinée (Haute-Tinée en francés es el nombre del valle y del río
que lo atraviesa) tiene lugar cada primer fin de semana de agosto, de manera
itinerante, entre los pueblos de Auron, Saint-Etienne-de-Tinée, Saint-Dalmas le
Selvage y en la aldea de Roya. Su décima edición me dio la oportunidad de
descubrir un patrimonio rural poco conocido por los veraneantes de la Riviera
francesa (Côte-d’azur) y a apenas unas dos horas de Niza y del litoral azureño.
Fuimos alojados
en el hotel Le Bataclan, al pie de las pistas de esquí de la estación invernal
de Auron, a unos 1.100 metros de altitud. Esto nos permitió recorrer los
diferentes centros de interés y disfrutar de la parrilla y asados preparados por
Alexandre Emeric, el chef del hotel, que selecciona las mejores carnes,
embutidos, salchichas y quesos, incluso traídos desde el Piamonte italiano
vecino, como la salchicha de Bra (provincia de Cuneo), para deleite de
huéspedes y comensales. El hotel permanece cerrado durante el verano, pero abre
excepcionalmente durante el festival del libro para hospedar a sus autores.
Visitamos la
capilla románica de Saint-Erige, en Auron, que atesora los frescos mejor
conservados de la región, concebidos en 1451. Se le considera la capilla
pintada más antigua del territorio que ocupaba el antiguo condado de Niza y
representan a san Denis, María Magdalena y al propio san Erige. El padre
Yves-Marie Lequin, sacerdote de la orden dominica, capellán de los artistas de
la Riviera francesa y autor de algunos libros publicados por las ediciones Baie
des Anges (Niza), también presente como escritor en el festival, nos explicó
que la capilla tuvo la peculiaridad de efectuar bautizos de bebés que nacían
muertos, antigua creencia para impedir que sus almas erraran eternamente en el
limbo. La práctica fue oficialmente prohibida por la Iglesia en 1729, pero se
mantuvo durante cierto tiempo en muchos lugares como Auron.
Son parte del
patrimonio religioso del valle, la iglesia parroquial de Saint-Etienne (san
Esteban) de Tinée, cuyo campanario gótico es típico del arte alpino, y uno de
los pocos elementos (junto al coro) que se conservaron después de su
destrucción en 1597. También la capilla del convento de los Trinitarios (1677)
con frescos de época sobre la batalla de Lepanto, así como la capilla de los
Penitentes Negros, a un lado de la parroquial. En Saint-Dalmas-le-Selvage,
pueblo a unos 1480 metros de altitud, la iglesia consagrada a san Dalmas es un
edificio barroco montañés que data de finales del XVII y principios del XVIII
con trípticos del XVI.
Algunos autores se
fueron a recorrer la carretera del puerto de montaña La Bonnette, considerada
la ruta asfaltada más alta de Europa, pues alcanza los 2862 metros y comunica
el valle de la Tinée con el de la Ubaye, al norte. En el camino pueden
visitarse las ruinas del camp des Fourches, un antiguo cuartel militar de
finales del siglo XIX abandonado después de la Segunda Guerra Mundial.
La gran novedad
fue la jornada que transcurrió en la aldea de Roya, a 6 kms de la carretera que
comunica Auron con Isola. La iglesia barroca del Santo Nombre de María data de
1730 y fue construida cuando unas 300 personas vivían aún en este caserío
situado a 1500 metros en el parque nacional del Mercantour, al pie de las cimas
de Crous y Pal. Llegamos durante la fiesta patronal, que tiene lugar entre el
10 y el 11 de agosto, con concierto y banquete al aire libre, proporcionados
por el comité de fiestas y la municipalidad de Saint-Etienne-de-Tinée.
En Roya se
respira el aire puro de la montaña y el único establecimiento es una hostería (gîte)
rural llamada Ma Vieille Ecole (por haber sido instalada en la antigua escuela
de la aldea fundada en 1910), que propone alojamiento y también servicios de cafetería,
almuerzo y comida tanto en el interior como en su terraza con vista a la
iglesia y las cimas circundantes. Las granjas y chalets alpinos de Roya fueron
construidos con maderas extraídas de los bosques de alerces del área, y su arquitectura
tradicional añade belleza al lugar. Es posible bajar hasta el río de aguas
cristalinas y bañarse en verano (el agua permanece a 15 °C) en las diferentes
pozas cercanas al puente por donde pasa el camino de senderismo (el GR5) hasta
el pueblo de Roure pasando por el valle de Sallevieille, la cima de la
Croussette y el refugio de Longon. En total, son unos 27 kms con una duración
de 12 horas de marcha y un nivel alto de dificultad.
Para los
senderistas menos deportivos existe también la posibilidad de seguir el mismo
sendero GR5 en dirección contraria, partiendo desde Roya y pasando por la cima
de Blainon (2014 metros), los vestigios de las antiguas granjas y capilla de
San Sebastián, para llegar 5 horas después a la estación de Auron.
La gastronomía es,
por supuesto, uno de los principales atractivos del valle, sobresaliendo la
fabricación de embutidos y quesos entre los que vale la pena probar la tomme
de leche cruda de ovejas fabricada por la Bergerie de la Belloire (a la salida
de Saint-Etienne-de-Tinée y cerrada entre agosto y noviembre) y el brous
o cachetti, también llamado brousse, un tipo de queso cuajado que es
también la base de algunas especialidades locales como el célebre pâtisson à
la brousse. En Saint-Dalmas-le-Selvage, el restaurante Aux Saveurs de Montagne,
propone una cocina casera, a base de productos locales a partir de los cuales
Valéry Izamberg, su propietaria, elabora gnocchis, cannellonis, quesos
fundidos, charcuterías locales, ensaladas con hortalizas del huerto, tartas de
manzana, cakes de limón además de bruschettas y pizzas cocidas en
un horno de leña.
Cuando
el calor se vuelve agobiante en el litoral de la Riviera, el valle de La Tinée
es un oasis de frescor, un refugio donde se puede respirar mejor y un pequeño
paraíso que tiene mucho que brindar.
*
Escritor establecido en París
Comentarios
Publicar un comentario